domingo, 30 de marzo de 2008

PEQUEÑO FRAGMENTO DEL PRIMER CAPITULO DE "EN CAMINO"

(Por Eugenio B.)

No sé de qué forma, en qué momento, amor mío, se produjo un vuelco en la carretera, jajaja, la camionada de conceptos se arrastró por las calles de Santiago, mostraron la piel sobre los huesos, hilachas de carne, la palabra destejida y vuelta a tejer.
- Tengo una estrella fugaz entre el dedo meñique y el pulgar, en el preciso momento en que la hago saltar a la punta de la lengua para regalártela en un beso, se me escapa, desaparece ese último suspiro de fusión con lo inefable.
- Sabes lo que pasa - me dices - quizás no debes buscar eso, sino sentirlo - .
Tienes toda la razón, pero...

Un beso a un fantasma,
ese vaho místico ocúrrenme en las melancólicas dulzuras del renunciado.
Y esta mujer que está a mi lado, dando giros y atracones, me dice que la verdad es que ya se me soltó el tornillo,
es muy posible, y pensar que nunca creí que esto me sucediera.
Lo que realmente me mantiene en esta exclicación irreal respecto de la irrealidad, es haber conocido a otros lo mismo (que también hablan en gíglico)
!Dostoievski a la Potesta¡, !Nietzsche a la Auctoritas¡, hasta su abolición.
Hey, damed idiot, yo quiebro esta maldita lucidez retrospectiva (así como en el "Vamos").
Aburrimiento, eufemismo para eso que no sale.
Adeu.
Leal conmigo hasta el tuétano, aunque me las tiren de mastuerzo, jajaja, Oliveira, Val, Chinaski, estamos claritos, déjenme tascar el freno, sentir esa céfira brisa que los árboles fragmentan a su paso, llegando en suave inspiración a sus sonrisas seráficas, llenas de edén, de océano completo.